Fomentar la empatía. La amabilidad es clave.
Organizar reuniones informales que ayuden a crear un clima de cohesión grupal.
Respeta tiempos y espacios.
Mejor cooperar que competir a la hora de trabajar en equipo.
Debatir sí. Discutir fuera de las reuniones.
Ayuda a que funcione el engranaje empresarial.
Mantén una actitud positiva.

Todos estos puntos son de fácil aplicación, pero se deben interiorizar en la filosofía y mentalidad de negocio para que forme parte del trabajo en el día a día.