Existe en ocasiones cierto reparo o incluso miedo a la hora de enviar un paquete o una determinada mercancía a través de empresas de logística, para ello se inventaron los precintos de seguridad; nos ofrecen la posibilidad de asegurarnos que el paquete no será abierto sin que quede constancia de ello.

Los precintos de seguridad son dispositivos colocados en el embalaje, el sistema de apertura o de cierre para que en caso de abrir la mercancía se produzca un deterioro del precinto de seguridad, impidiendo de esta manera ser reutilizado.

En el sector logístico es muy común usar precintos de seguridad para contenedores, ya que garantiza a las empresas que su mercancía viajará, en ocasiones, miles de kilómetros sin sufrir ninguna intrusión. Los precintos de seguridad van acompañados de un documento que incluye fecha, número del precinto y la firma del responsable, documento que certifica que la mercancía no ha sido abierta hasta que ha llegado a su destino.

Desde su desarrollo, han surgido infinidad de modelos, materiales y personalizaciones. Los precintos de seguridad de plástico son los más habituales aunque los precintos de seguridad metálicos también tienen gran presencia en el sector logístico.