Los precintos de garantía son elementos indispensables para el control cinegético. Y es que las normativas establecidas por las comunidades autónomas y las federaciones de caza son muy férreas en este ámbito. El precintado de las piezas es una cuestión de primer orden para estos organismos, que velan por la salubridad dentro de estas actividades. Estos productos de seguridad son especialmente importantes si las partes de los animales selladas están destinadas al aprovechamiento o van a conservarse como trofeos.

Dada la importancia de los precintos de protección en este campo, en Royal Pack hemos diseñado una línea de productos especialmente pensada para el control cinegético. Se trata de artículos homologados tanto por las comunidades autónomas como por las federaciones de caza y sociedades de cazadores. Por lo que cuentan con todas las prestaciones requeridas por los expertos en el tema.

Estos precintos de seguridad son de gran utilidad para que los usuarios lleven una exhaustiva gestión de las piezas conseguidas en las distintas batidas que realicen. Y es que nuestros productos diseñados para el control cinegético pueden personalizarse a medida. De este modo, los cazadores pueden tener toda la información necesaria acerca de cada pieza a simple vista.

Así, en la cartela puede incluirse el número del coto y la fecha de la captura, además de otra información. Datos importantes para poder clasificar las piezas de un modo adecuado y según las especificaciones que dicta la normativa vigente. Los cazadores, en la mayoría de las ocasiones, están obligados a precintar tanto las cabezas como el resto de partes de los cuerpos de las piezas.

Los ciervos, gamos, corzos, cabras montesas, rebecos, muflones y lobos son las piezas de caza mayor a las que la mayoría de los organismos competentes obligan a colocar precintos homologados y numerados para su control. Los productos de garantía que utilizan las taxidermias y las fincas de caza mayor tienen que estar confeccionados en plástico y constar de dos elementos: el precinto en sí y la matriz. Incluyen una pieza dentada que se utiliza para ajustar el precinto. Basta con tirar de ella para que el precintado sea totalmente seguro.