1. Tener los objetivos definidos, consensuados y medidos
Los miembros del equipo deben saber qué tareas les corresponden y cuáles son sus
objetivos, de esta manera focalizarán tiempo y esfuerzo en conseguir el éxito y los resultados planteados. Es importante ir midiendo y analizando las actuaciones del grupo,
para saber si las acciones que se están llevando a cabo y las decisiones que se toman son
las correctas para alcanzar el objetivo.


2. Claridad en la definición de los roles

A pesar de que el trabajo sea en equipo, cada integrante debe asumir un rol específico
dentro del conjunto. Todos los miembros deben tener claro el objetivo, de esta manera pueden trabajar en la misma dirección. Además la definición de roles frenará los roces entre los miembros.


3. Proceso bien definido

La claridad en el proceso hace que la gente sepa el camino para lograr el éxito, lo que
implica rapidez en el aprendizaje y menor resistencia a los cambios.


4. Buena comunicación y buen clima

Un intercambio de comunicación rápido y ágil facilita la toma de decisiones correctas.


5. Confianza y respeto

Los integrantes deben ayudarse y darse apoyo entre ellos. Es importante recompensar los
avances, tanto individuales como grupales, expresando verbalmente la satisfacción del trabajo en equipo.


6. Participación de todos

El alto rendimiento y productividad sólo se alcanza cuando el compromiso es individual
pero los integrantes del equipo tienen una visión global. El sentimiento de pertenecer a un equipo, de ser valorado y de luchar conjuntamente por un objetivo, hacen que los
miembros estén motivados.

https://economia3.com/como-lograr-un-buen-equipo-de-trabajo/