El sector de la caza mueve en España alrededor de 3.600 millones de euros. Si extrapolamos el dato a Europa las cifras se disparan hasta alcanzar los 16.000 millones de euros.

La riqueza que generan los 18 subsectores de esta actividad, en cada temporada, junto con otras como armerías, taxidermias, perreros, guardas de campo, orgánicas, licencias de la administración, gestión de cotos, prestación de servicios como restaurantes y hoteles, hacen que este sector sea un punto estratégico de la economía española.

Royal Pack aporta su amplia experiencia en los precintos de seguridad, junto con bolsas y sobres de seguridad, para un correcto control de muestras tanto por la Administración pública como por el sector privado.

Los precintos de seguridad son utilizados para el control cinegético por las diferentes Consejerías Autonómicas. Dicho control se realiza con precintos específicamente diseñados para cuantificar y fiscalizar los animales abatidos, a lo largo de la temporada. Los precintos disponen de una matriz desprendible que el cazador envía a la administración para su control y cuantificación. El precinto queda fijado al animal para los diferentes controles que realiza el Seprona, certificando en sus inspecciones que los animales no han sido abatidos de forma furtiva o ilegal.

Las bolsas y sobres de seguridad se utilizan para la toma de muestras, que la guardia civil utiliza en investigaciones y análisis de animales muertos en el campo por venenos.

Los veterinarios de las diferentes Autonomías también certifican gracias a nuestros precintos de seguridad la salubridad sanitaria de las reses abatidas.

Nuestros precintos de seguridad se utilizan además en otras aplicaciones de garantía como orgánicas de caza o empresas cinegéticas para el control de las reses abatidas en las monterías y cupos de piezas en asociaciones de cazadores y cotos.