Todos hemos oído hablar de los códigos de barras y en los últimos tiempos también de los códigos QR y RFID.
El pionero en sistemas de identificación ha sido el código de barras. Este proporciona tres ventajas significativas: Simplificación de las tareas administrativas, al utilizar un lenguaje común con un ahorro notable en costes y un elevado control trazable en la gestión del producto. Todo a ello unido a la garantía de protección que ofrecen nuestros precintos en los valores a proteger.
En el caso de los QR y RFID, podríamos añadir las ventajas anteriores, pero con la particularidad de que ambos códigos disponen de unas características que el código de barras no posee. En […]